jueves, 11 de junio de 2009

Para caerse de las manos




El otro día alguien me dijo que el periódico que leía cada día mientras tomaba su café matutino era cada vez más fino. Y su siguiente comentario fue: “un día se me va a caer de las manos”. Lejos de mi intención hacer de este blog un llanto de la profesión, pero es que las malas noticias para los periodistas se han hecho habituales. Efectivamente, Javi, un día el periódico se te va a caer de las manos porque las empresas periodísticas continúan tirando a redactores a la calle y las páginas se tienen que rellenar con menos de la mitad de la plantilla. Y lamentablemente el resultado no es sólo un periódico finísimo, con más hojas de anuncios de contactos que de información. Lo peor de este resultado es que esas hojas son en la mayoría de los casos relleno.

¿Cómo va a hacer un periodista periodismo de calle si tiene que rellenar tres, cuatro o cinco páginas? ¿estamos locos o qué? ¿qué hay de aquello que nos enseñaban en la Facultad sobre el número ideal de páginas por redactor para hacer buen periodismo? Sabíamos que hacer sólo una página era una utopía, pero esto es una exageración que sólo se puede hacer copiando y pegando. El resultado: periódicos sin calidad, sin temas propios y aburridos hasta la médula. Adiós al buen periodismo, ese que todos soñamos con hacer en algún momento. Adiós a una profesión romántica por antonomasia.

El diario gratuito “20 minutos” ha anunciado que cierra ocho de sus quince delegaciones para convertirlas en corresponsalías. Entre 16 y 20 periodistas se van a la calle. Son las últimas víctimas, pero no las únicas y seguro que en menos de una semana habrán más despidos en otros periódicos. Desde hace algunos meses es la rutina.

Quizás una de las cosas curiosas a nivel personal es ver cómo los elegidos por los dichosos EREs son periodistas con una larga trayectoria, que parecían consagrados o que fueron quienes te explicaron hace apenas cinco años las directrices que debías seguir cuando dabas los primeros pasos.

La profesión pierde su fuerza y es hora de reinventarse. Hay que ponerse a pensar en cómo salir de esta.

1 comentario:

  1. Esta professió està caput. Ara és el moment de sobreviure i tractar d'aconseguir uns fonaments diferents i més forts.

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