martes, 27 de octubre de 2009

Relájese

No llega antes quien más corre, sino quien menos tropieza. Con esa inteligente frase acababa ayer un reportaje de Telecinco sobre el stress y las prisas. Y es que cada día corremos más. Vamos con prisa a todos los sitios y curiosamente al final en lugar de quedarnos más tiempo para nuestras cosas tenemos menos tiempo para todo: amigos, familia u ocio.

Llegamos a un sitio y estamos ya pensando en que tenemos que estar en otro en menos de 15 minutos. Y al final tanto correr para quejarnos de aburrimiento en el momento en el que tenemos un poco de tiempo libre. Y lo más curioso es que nosotros mismos hacemos cosas por las que duplicamos trabajo o no ahorramos ni un segundo. Cogemos el coche para llegar antes a algún sitio y luego nos tiramos 20 minutos para aparcar. Mandamos un mail en lugar de hacer una llamada, cuando con ésta acabaríamos mucho antes (pensadlo: el tiempo que tardas en escribir el mail, el tiempo que tardas en leerlo cuando te lo contestan, y entre unas cosas y otras pueden pasar, minutos, horas o días. ¿No sería más fácil solucionarlo con una simple llamada?). La realidad es que a veces las tecnologías nos complican la vida.

Yo, que soy amante de la calma y las cosas tranquilas, me muero por una siesta, un fin de semana sin hacer nada o unas horas sentada frente al mar. Todo para disfrutar de esas pequeñas cosas que pueden darte grandes satisfacciones. Seguro que tomarse las cosas con tranquilidad es bueno para la salud.

Parece que en esta sociedad cada vez queda menos tiempo para el relax. Y es precisamente esa prisa que llevamos en hacerlo todo la que luego provoca que necesitemos yoga, spa o un masaje. Todo sea para evadirnos del stress. ¿Pero, no sería mejor tomarnos las cosas de otra manera?

viernes, 2 de octubre de 2009

Una buena noticia para los amantes del arte

Los amantes del arte y del sexo seguro están de enhorabuena. Una noticia llamaba mi atención esta mañana entre las hojas de los periódicos. Y es que al parecer el Museo Thyssen va a vender preservativos con imágenes de obras de arte. Sí, suena un poco extraño, pero la idea ha surgido con motivo de la exposición ‘Lágrimas de Eros’, dedicada al erotismo, y que podrá ser visitada dentro de dos semanas. Tras este reclamo, seguro que las visitas se van a multiplicar.

Ya me puedo imaginar en la tienda del museo los preservativos decorados con las obras de arte. Desde luego, ganas de ver la muestra no van a faltar, y si a alguien no le apetece pasearse por las galerías del Thyssen, siempre podrá comprar una colección de profilácticos y ver la muestra desde otra perspectiva. Otra opción es decirle a algún amigo que vaya a visitar la exposición que te traiga un recuerdo de la muestra, eso sí, en miniatura y no para quedarte mucho tiempo mirándola.

Mi enhorabuena a esta iniciativa, que seguro va a conseguir que más de un reacio al arte se interese por éste. Además, ya está bien de noticias de crisis, gripe y escándalos políticos, que lo que hace falta es un poco de humor y modernidad.